Noctivaguedades

[La mayoría de las cosas no estan nada claras.
Sin embargo hay otras muy claras, y perfectamente distintas.
No hay dios. Hay mentira. Hay engaño. Hay amor de verdad, concluímos el otro día en una biblioteca. No hay manera de escapar del cargo de las consecuencias de nuestros actos. Hay mil soledades por cada compañía. No hay consuelo para algunas cosas. No hay olvido para otras. Y definitvamente hay algunas que hace rato deberían haberse archivado en la memoria, y no más que ahí; o nisiquiera quizás. Hay fondos blancos de sensaciones, y resacas que son éxtasis. Hay más listas de nos que de sis. Hay deseos que son casi animales: Hay sangre y cuerpo y bocas y manos y pieles y lenguas y sexos abajo de las almohadas. Hay injusticias que rompen las gargantas o que muelen sueños a trompadas. Hay egos grandes como el sol pero muchísimo menos brillantes. Hay otras, injusticias, provisorias: los deshonestos nunca ríen últimos. Hay maneras escurridizas de salir de la conciencia que es conciencia de sí misma.No hay dudas de la muerte. Y es, este último, el único fundamento de la vida].

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"...Quiero quemar de a poco las velas de los barcos anclados en mares helados, nena.Este invierno fue malo y creo que olvidé mi sombra en un subterráneo.Y tus piernas cada vez más largas saben que no puedo volver atrás. La ciudad se nos mea de risa, nena..."