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Tú enciende el sol. Tú tiñe el mar, y tú descorre el velo que oscurece el cielo, y tú ve a blanquear la espuma y la nube, la nieve y la lana, y tú conmigo a cantar la mañana. Tú a dibujar el trigo y la flor. Tú haces de viento, dales movimiento y tú les das color. Tú amasa los montes. Tú, al pozo a baldear y tú conmigo y el gallo a cantar...Que hay que empezar un día más. Tire pa'lante que empujan atrás. Y póngase el calcetín, paloma mía, y véngase a cocinar el nuevo día.
Todo esta listo, el agua, el sol y el barro, pero si falta usted no habrá milagro.


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miércoles, 28 de abril de 2010

Filosofate esta


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¡EY, INTELECTUALES!
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Escuchen que diplomaticamente les digo:
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¡RAJEN DEL CIELO!
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"Porque un puente, aunque se tenga el deseo de tenderlo y toda obra sea un puente hacia y desde algo, no es verdaderamente un puente mientras los hombres no lo crucen. Un puente es un hombre cruzando un puente, che."


Julio Cortázar.
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Post robado a mano alzada y re-interpretado: Idea original de mi amigo personal El Molto .
http://palabramolar.blogspot.com/2010/02/ey-poeta.html


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miércoles, 14 de abril de 2010

Bancate ese defecto


¿Dios? ¿Qué dios?. Tampoco los de carne y hueso. ¿Qué buscás en el cielo? Si albergara personas no sería tan maravilloso. ¿Santas escrituras? todo el cuerpo es la (re)construcción carnal del pecado, todos los fluídos de mi cuerpo expulsan el pecado consumado y cosumido en su propia salsa; ¡Este YO conciente es la marginalidad total del paraíso! Este cuerpo se retuerce de placer con las perversidades mayores. Carne. Sangre. Traición. Poder.
Miserables. Un par de ojos. Un par de orejas. Un par de manos. Todos pares para una sola miseria. ¿La igualdad? ¿La diferencia? El mismo espanto que nos une.
Mirá, pero mirá bien, toda la basura que soy, revolcate en todo este óxido inmundo. Vos también sos un adornado gran envase basural que no se jacta de ello. ¿Hijos de la naturaleza? Un vómito moderno con razón. ¿Lo mejor de la creación? ¿El más perfecto animal? ¿Social? ¿Político? ¿Racional?
Somos la asíntota entre un dios y un gusano.
¿Gusano? ¿Qué gusano?

miércoles, 7 de abril de 2010

Historias de amor de curso legal


Cartas. Nunca leídas. Nunca escritas. Nunca dichas. De todos los días en todos los meses de todos los años. Una palabra de amor apilada sobre otra palabra de amor apilada sobre otras tantas palabras de amor.



.......¡Vos tendrías que verlos! Yo les cuento las cosas que nos hacemos, las cosas que nos decimos y los ojos se le abren grandes como dos faroles. No pueden entender que vos andes sola, como siempre anduviste, con esa cara de loca y dándole charla a cualquiera; ¿vos podés creer que me pregunten "cómo es que permito eso"? y entonces no entienden que yo disfruto imaginándote en esos momentos, porque después tocás el timbre sin avisar, y antes de que te pregunte si querés un café me querés hacer el amor en el piso, y lo hacemos, sin que te pregunte una sola palabra acerca de que hiciste estos últimos días. Y nos ponemos a imaginar que pensará la vieja del 1ºB! que te escucha gemir, y a mi decirte groserías y vos reirte como loca; ella también debe abrir grandes los ojos, si... ya me la imagino calzándose las pantuflas para ir a buscar un vaso a la cocina, ¡corriendo! para apoyarlo contra la pared y oírnos y envidiarnos; y luego recordar sus épocas mejores y que una lágrima le caiga por la cara y se frene en cada arruga.
....Claro que después todo se calma, y ya no estás arriba mío, pero estás al lado con el cuerpo caliente, con las mejillas rojas, y hablándome de alguna de esas cosas que te lees, o de algun problema que tuviste, como si fuéramos amigos que se cuentan su semana desnudos y casi sin mirarse. Y yo disfruto cada sílaba que pronunciás porque sé que quizás sea la última que escuche; aunque no me importe el relato completo de las teorías que concluíste sobre el humanismo sartreano en contra de la postura solipsista. Pero sé que en cuanto te levantes para ir al baño, voy a oír como te cepillas los dientes y luego hacés pis y te pasás los dedos por el pelo para arreglar lo inarreglable; y salís siendo otra, una distinta a la que acabó conmigo hace media hora. Vas a mirarme con ese gesto de que siempre pasa lo mismo, que es una mezcla entre tus miedos, resiganción, y un pedido a gritos mudos de que te amen tanto que no puedas siquiera pensar en escapar. Yo sigo en la misma posición, y en silencio, esperando que te acerques para darme el beso en la mejilla y un abrazo que concluye con una palmada, que aun no puedo descifrar.
....Ella tiene razón, yo no hago nada; y un día la voy a perder sin remedio, porque cualquier otro idiota va a encontrarla bailando por ahí, y la va a deslizar por sus pupilas y después a su voz en un teléfono y después a su sexo y a su vida; y yo voy a saberme un pobre tipo, que cree que elige, y ahí por fin pensar en ella, recordar que me decía que para solucionar estas cosas no sirve la terapia.
....A veces me siento como uno de esos bolsitos que vos usás, en los que nunca encontrás nada de lo que estás buscando, puteás y lo das vuelta y caen todas las cosas que llevas ahí adentro; así me siento a veces, como si me llevaras puesto y en todas esas cosas que tengo adentro, vos no encontrás nada, ni aun dándome vueltas, y te enojás, aunque nunca se te noten los enojos.

....Ah, si, ya te terminaste de arreglar, ¿ya te acompaño a la puerta? las llaves tienen que estar por ahí, el departamento es de un solo ambiente, no pueden haber ido muy lejos. No creas que quiero retrasarte jugando al jueguito de que no encuentro las llaves, vos sabés bien que no me atrevería a eso, menos si ya tenés puesta tu campera. Las encontré. No me pongas esa cara, por favor, andate mejor. O no te vayas.

....Debería tener un portero eléctrico, así al menos no la vería cruzar la vereda, sin darse vuelta, sin que se le mueva un pelo. Quizás sea la última vez, siempre puede ser la última.

....Claro que tiene otro. Ella tiene varios, pero a algunos nisiquiera los besa. No me lo digas más, Sebastián, yo no puedo darme el lujo de hacerle escenas, vos sabés como me cansan esas cosas. Yo me siento sol y lluvia a la vez, y ella es como el arco iris resultante, que cursi, no sé si me entendés. Bueno, no me entiendas. Yo no sé porqué te hablo tanto, ella apenas debe haberme mencionado alguna vez, quizás nisiquiera por mi nombre. A propósito, nunca te dije su nombre...

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