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Tú enciende el sol. Tú tiñe el mar, y tú descorre el velo que oscurece el cielo, y tú ve a blanquear la espuma y la nube, la nieve y la lana, y tú conmigo a cantar la mañana. Tú a dibujar el trigo y la flor. Tú haces de viento, dales movimiento y tú les das color. Tú amasa los montes. Tú, al pozo a baldear y tú conmigo y el gallo a cantar...Que hay que empezar un día más. Tire pa'lante que empujan atrás. Y póngase el calcetín, paloma mía, y véngase a cocinar el nuevo día.
Todo esta listo, el agua, el sol y el barro, pero si falta usted no habrá milagro.


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viernes, 7 de enero de 2011

cada ver


La angustia, los ojos grises,

ver en el horizonte a la tierra masticando el sol crepuscular

que la noche calla y esconde hasta ser partida

el instante que acerca a la muerte


De ese espejo no hay fragmentos

las pieles son sólo poros

intensamente táctiles y sonoros y gustativos

despedazando a mordidas la exactitud de cualquier ciencia

de la búsqueda de luciérnagas entre luces de neón,

la locura de matarlas en el intento,

todo el tiempo empeñado en construir la morada

que será propiedad de la ausencia


Motor único de cada una de las miradas

que te acosan y te esperan

te encierran y te vuelan

te gritan

¡Sos la única absoluta mierda endiosada de nada!

¿Contadas? ¿Pasadas? ¿Perdidas?

Nuestro arte de jugar con la más cabal seriedad

la partida del Jaque preanunciado


¿Dónde vas a tirar la toalla del pájaro de ala quebrada y el vuelo aun insurgente?

El réquiem fatuo para un “me muero”

maquilla desprolijo la muerte impersonal

En márgenes frágiles y en halos extraños

esas manos no son tuyas, no te inquietes

no interpretan pretéritos suicidados

alarman sobre errores ya cometidos


Un moscardón citadino anidando en las trenzas del hastío

acusar vacío de significado

los sordos se estremecen

¿Cómo podrían escuchar la voz inaudible del silencio?

Y cualquier otra de esas palabras

existen como absurdo de otras

como palabras parásitas

como recursos incansables para tratar de explicar

¡De explicar!

Tengo esto que decirte: ahjuiertinadamientli


Nunca mejor que mil palabras

gritadas a vivo colmillo

a cielos abiertos

a puertas despejadas.

Tu manicomio no asesinará jamás

nuestra inalienable ligereza escurridiza


Otro

(Y lo siempre adjetivado)


Entre la liviandad

que se hace espejo

y contagiado y húmedo

y veces enmohecido espacio

en el que me siento

desde lo chorreante y lo gemido


O ¿no escribir? ¿Será esa la cuestión?

La necedad del pesimista que vocifera ante la maravilla del don

estar justo ahí cuando la vida se sentaba a parlotear y escribir

un baldío para el andamiaje de gratuitas vivencias.


Escrito a duo con: http://lamacetadenarciso.blogspot.com/

Imagen: Molinos, Vladimir Kush, con el apoyo de: http://plenilunarias.blogspot.com/