.....Es la misma. La coordillera sigue siendo la misma. Solo carga con todas las siguientes noches que la separaron de estos años. Pero las piedras son las mismas, y es el mismo cielo y las retamas y las asequias, y los fríos sórdidos de cuando cae el sol, y las nubes dibujadas en la cima, y la nieve enmantelando el horizonte y los arroyos y los ruídos silenciosos, y los fuegos encendidos y las formas de las sombras. Siguen los rincones a donde escaparse, con la ruta levantando polvo, y el sol rajando la tierra, ajándome las manos; la línea de estrellas formando la vía lactea. Es la misma, Mendoza sigue siendo la misma.
....Estuvo todo ahí, y te llevé conmigo, y te dejé y me dejé abajo de un arbustito, por si algún día estás de visita de nuevo por ese camino, y necesitás recordar -a pesar de que el mundo diga lo contrario- que existe el amor. Y aunque hayamos plantado bandera préterita de él hace ya algunas primaveras, yo te cuento todo esto aunque parezca ciertamente que estoy hablando sola en segunda persona...
....Pero la nostalgia no es síntoma del regreso a la partida; es certeza de todas las verdades que llegan tarde siempre; es, como dice Benedetti, desde esta soledad inservible, vacía, que se puede algunas veces entender el amor.
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Fotografías: Las Cadenitas, 2005.
Las Vegas, 2009.......
8 comentarios:
"Uno vuelve siempre a los viejos sitios donde amó la vida,
y entonces comprende como están de ausentes las cosas queridas.
Por eso muchacha no partas ahora soñando el regreso,
que el amor es simple, y a las cosas simples las devora el tiempo."
Trilladisimo, pero cierto. Totalmente cierto.
Te banco en esta, siempre.
Nótese que ya aparecieron dos canciones de don aristimuño en este blog. Me siento algo así como un co-autor (y también veo de reojo esas notas de Julio Sosa que se agrietan por ahi) de esta choza colorida.
Un bise, mademoiselle.
Tu escrito es genial
Las palabras los sentimientos, el querer tratar de volver a un lugar que no se puede, porque esta en el pasado, porque esta no solo en el espacio sino también en el tiempo.
Con respecto a lo que me dejaste plasmado en mi blog… no entendí, que se yo.
Vi un nombre, me sonó a sicólogo, no me llevo bien con los sicólogos.
Dejame explayarme mas en esto, los considero personas que nacieron siendo grandes, yo no, yo tengo estrellas que ríen, los sicólogos andan por el mundo tratando de decirle a los demás que hacer, yo tengo estrellas que ríen
Y si quiero a una persona y en el fondo lo que me gusta es ella, y me hago cargo de esto aunque duela casi siempre es mi amor asi de esta manera.
Esto ultimo no era el fin de mi visita, reitero me agrado tu escrito
Un beso y un abrazo y gracias por aquella sonrisa
me encanta.
y empezás con una afirmación que no comparto. lo sabemos. aunque comprendo a qué va tu sentido.
[pero para mi] nunca podrá ser la misma, por las circunstancias diversas que la atraviesan cada vez que es, y cada vez que somos con ella. es cambio, aunque se supongan las mismas asequias y retamas, porque son nubes y piedras con una nueva carga simbólica, con banderas pretéritas plantadas, y noches que separaron al tiempo y a la cordillera.
te quiero amiga
arriba la luna =)
amigas.
cómo se nota que una es daniela y es filosofa, y la otra es lucia y es antropologa.
yo las quiero mucho.
Claro que la cordillera va a seguir siendo la misma, pero no puede ser igual dos veces. Cada segundo que la vemos es una cordillera distinta que sigue siendo la misma y que está en el mismo lugar, pero es distinta porque le pertenece a otro tiempo, a otro segundo que pasó y a otro que está pasando.
Nosotros tampoco somos los mismos, la miramos en momentos, antes y ahora; sentimos el frío, tal vez el sol, pero cada vez nos hace acordar algo nuevo (viejo), o ese recuerdo, pero en este otro momento ya no se ve igual.
Me gustó mucho Dani, en serio, me encantó.
La verdad que sí, la tristeza, al menos para mí, siempre fue literariamente mucho más inspiradora.
Un beso :)
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