.....Es la misma. La coordillera sigue siendo la misma. Solo carga con todas las siguientes noches que la separaron de estos años. Pero las piedras son las mismas, y es el mismo cielo y las retamas y las asequias, y los fríos sórdidos de cuando cae el sol, y las nubes dibujadas en la cima, y la nieve enmantelando el horizonte y los arroyos y los ruídos silenciosos, y los fuegos encendidos y las formas de las sombras. Siguen los rincones a donde escaparse, con la ruta levantando polvo, y el sol rajando la tierra, ajándome las manos; la línea de estrellas formando la vía lactea. Es la misma, Mendoza sigue siendo la misma.
....Estuvo todo ahí, y te llevé conmigo, y te dejé y me dejé abajo de un arbustito, por si algún día estás de visita de nuevo por ese camino, y necesitás recordar -a pesar de que el mundo diga lo contrario- que existe el amor. Y aunque hayamos plantado bandera préterita de él hace ya algunas primaveras, yo te cuento todo esto aunque parezca ciertamente que estoy hablando sola en segunda persona...
....Pero la nostalgia no es síntoma del regreso a la partida; es certeza de todas las verdades que llegan tarde siempre; es, como dice Benedetti, desde esta soledad inservible, vacía, que se puede algunas veces entender el amor.
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Fotografías: Las Cadenitas, 2005.
Las Vegas, 2009.......
