"(...)Pero si pese a todo no puedes evitarlo y congelas el júbilo y quieres con desgana y te salvas ahora y te llenas de calma y reservas del mundo sólo un rincón tranquilo y dejas caer los párpados pesados como juicios y te duermes sin sueño y te piensas sin sangre y te juzgas sin tiempo y te quedas inmóvil al borde del camino y te salvas entonces no te quedes conmigo."

Mario Benedetti

Te extraño por todos lados,

te miro, ojitos de niño adulto

me confundo, me deshago

te vuelvo a mirar

ya no estás.

Y ahora si.

Me confundo, me revuelco.

Soledades por todos lados,

en las paredes, en los umbrales,

me tientan, abusadoras, en la noche.

Sos tan lejos en mi cercanía,

tan próximo en la ausencia.

Te acomodaría en mi vientre que, te dije, tiene una orilla tan frágil

pero te perdés en el camino de mi boca y de mi pecho

y yo tan poco habilidosa en la tarea de encausarte

y vos en guardia para cualquier huída.

¿A qué clase de loco se le podría ocurrir aventurarse así?

si en una lucha de miedosos, nadie lanza el primer golpe;

solo una loca sin pretenciones de títulos de propiedad

o una loca tanto tiempo sola y con un corazón en stand by.

Pero si el temor vence ...si me salvo y te salvas

entonces, no nos quedemos unidos.