Quizás el momento justo exacto preciso aún a tiempo
Para que el río no se apagara con alguna braza
Para perder todas las llaves de todas las puertas
Para que manos en espaldas echaran cuantas pesadillas.
Tuvo que llover desde el techo para adentro
Hubo que pensar en lo imposible
Y empezar a empezar:
.
Hola, lindo.
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario